Las Prácticas Profesionalizantes constituyen una aproximación progresiva al campo ocupacional hacia el cual se orienta
la formación técnico profesional de los estudiantes.
Es un acercamiento a las relaciones entre las personas que invierten en él, a los procesos científicos-tecnológicos,
de gestión y socioculturales propios de las prácticas productivas y a las regulaciones particulares de cada actividad
profesional; las mismas se pueden llevar a cabo dentro o fuera de la institución escolar siempre y cuando los educandos
cumplan con las 200 horas reloj exigidas por el Ministerios de Educación.